Los merecimientos de Pepe Mel

Aunque este blog tiene por razón hablar sobre el Rayo Vallecano, esta semana hará una excepción para hablar del Real Betis. O al menos de algún tema cercano al equipo sevillano. No me refiero a su tremenda crisis social con la imputación de su dueño hasta hace unos días, Manuel Ruiz de Lopera, o la posible intervención judicial que ocurrirá en unos días casi con total seguridad, ni tampoco a todo lo que está surgiendo alrededor de este tema.

Realmente quiero hablar de Pepe Mel. Técnico del Real Betis en la actualidad, aunque debo admitir que no se yo que pasará con todo este lío institucional, y quien será el encargado de tomar el poder deportivo del equipo. Sea quien sea, no creo que cometan la locura de despedir  a Mel que ha comenzado hace poco más de una semana con un proyecto para devolver a los verdiblancos a Primera.

Pero dejando esto de lado, en lo que casi nadie tiene dudas es que Mel es un técnico de garantías para un club como el Betis. No sólo por su pasado bético en el que se hinchó a marcar goles sino porque es un técnico de valía.

El entrenador madrileño fue despedido del Rayo Vallecano a mitad de la temporada pasada cuando el equipo engancho una malísima racha de resultados que no hay que olvidar que le situaron en la mitad de la tabla y no en puestos más bajos, despertando eso sí el miedo del descenso en la entidad franjirroja.

Eso es pasado, cierto,  pero parece curioso que Mel no valiese para ni siquiera conseguir que ese Rayo no volviese al infierno de Segunda B y sí valga para un primer espada -pese a estar en Segunda- como es el Betis. No hay que olvidar que el técnico se tuvo que marchar de Vallecas sin que nadie en el Teresa Rivero, en la grada, pidiese su marcha e incluso ya tiempo después se le seguía recordando con cariño con cánticos y pancartas. No parece ser el culpable de aquella mala racha del equipo como después se vio. Pero lo importante es que el Rayito se salvó, como bien dijo Mel en su despedida que iba a suceder.

En Sevilla ya ha tenido fichajes importantes – veremos ahora que pasa con la intervención judicial- y si le dejan trabajar veremos si consigue devolver al Betis a Primera. Jugar bien al fútbol seguro que lo intenta, como hizo siempre en Vallecas. El Rayo ahora está centrado en un ilusionante nuevo proyecto pero no puedo evitar ver a Mel en su presentación en Sevilla y sentir que se ha quedado con cosas que hacer aquí y que volverá algún día a ese banquillo del Teresa Rivero. Lo que no tiene que ver con sentimientos o presentimientos, pues es una seguridad, es que este año cuando el Rayo Vallecano-Betis de su comienzo la grada franjirroja le dedicará una cariñosa ovación. Merecida la tiene.

J.Ruiz

Fotos: Rayo Herald. Intereconomía

BOLETÍN DE NOTAS

El Rayo no progresó adecuadamente

 Un año más llega el final de curso y es hora de valorar la temporada y calificar el trabajo realizado. El Rayo Vallecano ha publicado en su Web el estado contractual de la primera plantilla del equipo –los que se van y los que se quedan-. Abandonan el club tras su año de cesión Ángel y Rubén Castro. Han expirado los contratos y no se ha renovado a José Serrano, Rubén Reyes, Jofre, Tena, Camille y Sergio Pachón. Únicamente Michel, el capitán, ha ampliado su contrato con los vallecanos.

Mucho podría discutirse sobre alguna de las marchas, pero antes se debe analizar de forma individualmente el rendimiento de cada jugador y como en una cartilla de notas escolares calificar su resultado.

Cobeño: El trofeo Zamora de la pasada temporada ha tenido un año duro. Las lesiones, algún rumor desde la grada tras malas salidas por alto y, sobre todo, la aparición de Dani Giménez taparon algunas actuaciones de alto nivel en varios partidos del comienzo de temporada. NOTA FINAL: 7

Dani Giménez: La mejor noticia de la temporada junto con Coke. Peleaba el puesto con Cobeño y consiguió arrebatarle el dominio bajo los palos. Grandiosas paradas que han salvado al equipo de no hundirse del todo. NOTA FINAL: 8,5

Salva: No ha sido la mejor temporada del central madrileño. El no tener continuidad y las lesiones le hicieron perder la buena forma y tuvo que suplir la velocidad por un exceso de entrega en ocasiones erróneo. NOTA FINAL: 4

Serrano: Lo jugó todo al comienzo -12 partidos, 12 titularidades- pero de repente desapareció del equipo para no entrar ni en las convocatorias. Miñambres al igual que Mel, no contó más con él. NOTA FINAL: 2

Tito: Temporada en forma de valle para el ex jugador del Alcorcón, que aprovechó la oportunidad de jugar en Copa del Rey, pasó un bache en mitad de año y acabó jugando y cumpliendo. Que Coke jugará muchos partidos de lateral izquierdo le permitieron entrar de titular en su puesto, lateral derecho, pero aún tiene mucho que mejorar. NOTA FINAL: 6

Tena: Pasó de ser clave en la temporada anterior para en esta partir como el último de los centrales. No tuvo malas actuaciones, todo lo contrario, pero jugó poco -7 partidos- y para un jugador de 34 años eso es demasiada rémora. En Copa dio buen nivel. NOTA FINAL: 5,5

Cuadrado: Llegó en el mercado de invierno para engrosar una enorme lista de centrales en los que no se confiaba. Le marcó el comenzar con muy mal pie. No apareció más. NOTA FINAL: 0

Pelegrín: Jugó 36 de los 42 partidos. Fijo en la defensa. El central con mejor rendimiento de largo pero también acusó los graves fallos generales en defensa. NOTA FINAL: 7

Camille: No aprovechó sus oportunidades. Su juventud que era su mejor virtud se convirtió en su mayor obstáculo. NOTA FINAL: 3

Albacar: Llegaba como uno de los mejores laterales de la Segunda División  y pese a jugar 30 partidos su capacidad física ha sido lo que más dudas ha dejado. Buena zurda a balón parado. NOTA FINAL: 4,5

Coke: El mejor jugador del Rayo de toda la temporada. Jugó otra vez en los dos laterales, anotó 7 goles y mostró un compromiso con el club superlativo. Jugador que si continua evolucionando así tiene etiqueta de Primera División. NOTA FINAL: 10

Rafa García: Llegó en el ultimo momento desde el filial para completar la plantilla y acabó participando en 24 partidos. Gran rendimiento que pudo haber ido a más si no llega a lesionarse. Tiene 24 años, polivalencia para jugar también de central y una proyección más que interesante. NOTA FINAL: 7,5

Susaeta: Le costó entrar pero al final ha sido de los que más ha jugado. Ha dejado destellos de calidad, velocidad y buen toque de balón pero es posible que en su segundo año se supere. NOTA FINAL: 6,5

Quero: La sensación final es que en muchos momentos podría haber contado más para los entrenadores. Al igual que Susaeta parece haberle costado asentarse pero en una segunda temporada puede mejorar su rendimiento. Como revulsivo es de lo mejor de la categoría. NOTA FINAL: 6,5

Movilla: A sus 35 años ha sido el eje del equipo. Ha jugado más de 40 partidos y aunque su capacidad física ha sido envidiable, hubiese necesitado más descanso para rendir mejor. Pese a ello su compromiso con el club ha sido enorme. Tanto es así que en último partido saltó al verde de Vallecas portando el brazalete de capitán pese a ser su primera temporada como rayista. NOTA FINAL: 8,5

Ángel: De menos a más. Una primera parte del campeonato en la que costó verle y un final de temporada aceptable. NOTA FINAL: 5

Jofre: No ha sido el de la pasada temporada. Uno de los mejores extremos de segunda sólo dejó pequeñas dosis de su buen nivel. El físico su gran lastre. NOTA FINAL: 4,5

Rubén Reyes: Contó para Mel pero no para Miñambres. Lo que aportó fue positivo pero muy escaso. NOTA FINAL: 4,5

Collantes: De los mejores en la Copa del Rey, abandonó el equipo a mitad de temporada. Jugó poco pero su compromiso fue mucho. NOTA FINAL: 4,5

Michel: Pese a que las lesiones le tocaron bastante su rendimiento siempre fue alto. Se echó en falta que hiciese algún gol más. NOTA FINAL: 7

Pacheco: Sólo estuvo la primera mitad de campeonato. En el primer partido de la temporada metió sus dos únicos goles. Mel quería delanteros con experiencia pero el argentino venía a adquirirla en el Rayo. NOTA FINAL: 4

Pachón: El héroe del ascenso no tuvo suerte de cara a gol. Su rol de delantero suplente tampoco le ayudó. Lo dio todo pero no fue suficiente. NOTA FINAL: 5

Piti: Una de las mejores zurdas de Segunda sufrió una temporada irregular. 7 goles que hubiesen podido ser más si no le hubiese afectado tanto psicológicamente todo lo que ha habido a su alredor. NOTA FINAL: 5,5

Aganzo: Segundo artillero del equipo con 9 tantos. Las lesiones han sido su único problema. Cuando ha jugado ha estado de 10. NOTA FINAL: 8

Rubén Castro: El canario ha terminado como ‘pichichi’ del equipo con 14 goles. Eso sí, ha jugado todo –los 42 partidos ligueros-. Rendimiento aceptable pero que tendría haber sido superior por la confianza que ha tenido. Aún así, clave para salvar al equipo. NOTA FINAL: 6,5

Sin calificar: Yuma –por sus problemas de rodilla que sólo le han dejado jugar un partido, pese a su gran lucha por recuperarse- y los chavales del filial: Arribas, Lucas, Nono y Provencio, tuvieron matricula de honor en el B.

Nota media del equipo: 5,6. Un aprobado que seguramente sabe a suspenso por los objetivos que se pusieron a principio de temporada. El equipo no Progresó Adecuadamente.

J.ruiz

foto: Diario As

El Obama de Humanes

 

“Ambición, trabajo y humildad” su “Yes we can”

 

Hace una semana que José Ramón Sandoval fue presentado como nuevo entrenador del Rayo Vallecano. Desde ese día llevo dándole vueltas no sólo al hecho mismo de que Sandoval dirija la nave rayista, sino también a todo lo que sucedió el pasado 23 de junio en su presentación.

Primero en la sala de prensa del Teresa Rivero y posteriormente en los micrófonos de Radio Libertad, Sandoval expresaba lo que sentía al pasar del éxito del banquillo del Rayo B, recién ascendido a Segunda B –por primera vez en su historia-, a la brega que va a vivir en un banquillo de Segunda.

Al igual que el candidato a la presidencia norteamericana, Barack Obama, hiciese ganador aquel lema de “Yes we can” (si, podemos), Sandoval pronunció en sus comparencias la receta para este nuevo Rayo: “Ambición, trabajo y humildad”.

Días después, le escuchaba también en Onda Madrid y le leía en elgoldemadriz –web que cita como referencia el propio entrenador. Y no por casualidad, ya que su trayectoria deportiva ha dado vueltas durante 14 años entorno al fútbol madrileño: Humanes, Parla, Atlético Pinta, Selección de Madrid sub.-20, Getafe B y Rayo B- y reincidía en su mismo mensaje optimista. Además, como buen cocinero –su restaurante tiene una estrella Michelín y su hermano es el conocido chef Mario Sandoval- sumaba otro ingrediente a su guiso: “ilusión”.

En el descanso del Rayo-Recreativo de la última jornada de esta temporada, con la tranquilidad de que el equipo seguiría otro año en la liga de plata, un amigo y yo nos acercábamos a por un par de botellas de agua a uno de los puestos que hay en el Teresa Rivero. Al final de la barra donde esperábamos que nos atendiesen vi a Sandoval tomando un refrigerio. Le dije a mi compañero: “Mira, no descartes que en unos días ese sea el entrenador del Rayo Vallecano”. Mi colega no me hizo mucho caso pero mi intuición fue acertada porque estaba basada en algo que predomina en todos los ámbitos: la crisis. El Rayo está fastidiado de dinero, como dice la propia presidenta, y no está para fichar a un entrenador-ascenso con una ficha alta. Por lo tanto, ¿cual es la mejor solución? La ilusión.

 

En eso se parecen Obama y Sandoval –guardando las distancias y el respeto a  los dos personajes-. Ambos saben transmitir en su mensaje esa atmosfera de ilusión, de cambio y de que lo que venga se fundamentará en el corazón de las personas que intervendrán en ello.

“Quiero construir un equipo empezando por las personas. Jugar con el corazón para llegar y luego sumarle el talento para llegar a la cima. Pero si no hay corazón no llega el talento”, explicaba el técnico de Humanes.

En el caso del Rayo, el corazón rayista de la cantera. Una cantera con la que cuenta Sandoval. Arribas, Provencio y algún otro jugador del filial pasará a formar parte del corazón de un vestuario que encabezará una temporada más Míchel –quizá el proyecto Sandoval tiene culpa de que continúe el eterno capitán- junto con los Coke, Yuma, Cobeño o  Rafa García.

Jugadores que enorgullecen a la grada del Teresa Rivero y que, como bien sabe Sandoval, tienen que devolverle la ilusión a los aficionados. La ilusión que el equipo logró con el ascenso a Segunda y con la campaña en la que se rozó el subir a Primera y que durante este año se quedó en desilusión por ver como el equipo acabó luchando por no volver a Segunda B.

Con sólo palabras no se logran éxitos. Pero como carta de presentación del Obama de Humanes, no está mal. Guiño a la grada, que ha sido quien más ha pedido que él fuese el entrenador franjirrojo: “La afición de Vallecas es diferente. Ni peor ni mejor que nadie, diferente. Hay que ser vallekano con ‘k’”. Mensaje a la plantilla: “Lo más importante es tener contentos a los once que no juegan. Mi trabajo es trabajar su mente, que no decaiga”. Y mensaje al palco: “A la gente que me da confianza sólo puedo darles trabajo y humildad. Ya veremos si llegan los objetivos. El que da todo tiene el perdón y yo voy a dar todo, el 101%”.

En lo deportivo aún no se puede opinar, el propio Sandoval demostrará si es válido o no con su trabajo. De él me han llegado opiniones de varios tipos; desde que a veces cae en el error por su cabezonería a los que me aseguran que su amor por el fútbol y su apoyo a los jugadores es la clave de su labor. Lo veremos, de momento ya ha conseguido algo con sus palabras, me he empezado a ilusionar.

P.D: Y para más ilusión la inauguración de la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano. ¡Por fin!

J.Ruiz

foto 1: www.rayovallecano.es ; foto 2: rayo herald

THIS IS VALLEKAS

Naufragio en Vigo. Balaídos dejó el peor partido del Rayo Vallecano en esta temporada, pese a que se salvó del hundimiento un punto (0-0) muy importante en la categoría y más aún ante un equipo como el de Eusebio, que le dio un repaso de juego a los de Pepe Mel. Pero llegó la Copa del Rey. Enfrente el equipo más copero de nuestro país; el Athletic de Bilbao. El segundo equipo con más trofeos del KO en sus vitrinas y finalista el año pasado, que salió al Teresa Rivero con su equipo titular. Los leones de Caparrós fueron los invitados perfectos para la tremenda fiesta que hubo tanto en la grada como en el césped. “Este partido es para que disfrute todo el mundo”, comentó Mel en la previa. Y así fue.

El entrenador siguió con la estrategia copera usada ante la Real Sociedad y el Córdoba, y de nuevo, en este partido de ida de dieciseisavos de final, jugaron los menos habituales. Partido difícil, primera parte increíble de los rayistas, segunda más trabada, un Athletic con mucho peligro a balón parado y liderado por un fantástico Fernando Llorente y por el veterano Joseba Etxeberria, que inquietaron la portería vallecana. 2-0: This is Vallekas.

Con un aire inglés en el ambiente y sobre el tapete, Vallecas vivió un partido de máxima categoría, con las gradas llenas y demostrando en ambos ámbitos (deportivo y social) que este equipo debe estar en Primera. Análisis individual para los menos habituales que estuvieron de 10. Dani Giménez; demostró que da el nivel para pelear con Cobeño y fue el más espectacular del Rayo con tremendas y difíciles paradas. Camille y Tito estuvieron serios en los laterales y siguen aprendiendo. Salva y Tena magistrales en el control a Llorente. Ángel firmó su mejor partido como rayista. Rafa García demostró porqué va a ser importante esta temporada. Rubén Reyes realizó su trabajo a la perfección. Nestor Susaeta (se quedó sin jugar ante su primero Markel que se quedó en Bilbao) anotó un gran gol de falta y destacó por la movilidad que le hizo despuntar en el Alcorcón –el de Eibar se lo merece por que ha vivido un difícil comienzo de temporada-. Pacheco estuvo peleón pero muy bien marcado por Amorebieta y Etxeita. Y Pachón volvió a hacer de las suyas. ‘Buzz Lightyear’, que ya marcó tres goles en un partido a los leones con el Getafe, fue el más listo e hizo su gol, tercero en el torneo (ha anotado uno en cada partido de Copa).

Eso sí, con los pies en el suelo. La vuelta en Bilbao el día 11 de Noviembre será muy difícil. San Mamés aprieta y mucho y este Rayo tiene que estar centrado en el ascenso. Pero cumplieron los jugadores (poniéndoselo difícil a Mel para el once de la Liga), cumplió Mel que sigue gestionando esto de lujo y cumplió la afición que enseñó por si a alguno se le había olvidado que este equipo desde su paso por Segunda B tiene una unión especial. Una atmósfera especial que pese a que gane, empate o pierda lleva en su forma de ser un sentimiento especial. Y seguirán enseñándolo durante este año. Seguirán diciendo a los rivales eso de: “Esto es Vallecas”.

 

P.D: Y ojo que en lo importante, la Liga, llega el Elche. El año pasado rompió el equipo ilicitano el sueño del ascenso con aquel 1-2 (el famoso gol de Cobeño), cuando el Rayo se jugaba todo y ellos nada (aunque se dice que venían primados). Partido especial. Hace falta ganar tras dos empates seguidos en casa y recuperar el juego perdido en Vigo.

Foto: www.rayovallecano.es

En uno de esos días…

Dejabamos al Rayito camino de Castellón para desembarcar en la Ciudad Deportiva del Villarreal, para jugar contra el filial. Valió con poco de ayuda arbitral en un extraño penalti que anotó Rubén Castro y que le animó para hacer el segundo y definitivo con una vaselina llena de clase y calidad. 0-2 sin deslumbrar y a pensar en el Cádiz (con el permiso de las ‘primicias de humo’ que el diario Marca ‘destapó’ sobre el partido Las Palmas-Rayo Vallecano de la temporada pasada).

 

Antes de nada, destacar en el partido ante el Submarino Amarillo B a José María Movilla y a Juan Quero. Dos de los fichajes más importantes de este año y que les había costado carburar. El mediocentro fue total dueño del juego de los vallecanos, algo que Pepe Mel va a necesitar en muchos momentos de la temporada y que además, por otra parte, es su talón de Aquiles. 34 años tiene el que jugase en el Moscardó y el Atlético de Madrid, entre otros, y su forma física llega bajo mínimos a los minutos finales de los partidos intensos, como es normal. Quizá por ello, Mel cada vez que puede lanza ‘mimos’ hacia Rafa García. El chaval, que ha subido este año del filial, brilló en su debut en Girona y luego ha entrado poco en el equipo. Eso sí, se esperaba a un mediocentro defensivo y se destapó como un jugador completó en todas las facetas del juego mediocampista. Rafa tiene que ser importante este año por necesidad.

 

Y Juanito Quero. Se estrenó con gol en la primera jornada pero le faltaba la chispa que le permite tener una velocidad más que el defensa rival. Pues el extremo también va cogiendo forma y aunque impertinente no ha dejado nunca de intentar los regates, le han empezado a salir bien en los últimos encuentros.

 

Y lo dicho, el Cádiz llegaba a Vallecas. Hermosa hermandad entre aficiones. Espectáculo antes, durante y tras el partido en el Teresa Rivero. Mel pidió el apoyo de la afición para borrar el embrolló periodístico de la semana y los rayistas dieron el do de pecho. A priori daba más miedo el Betis hace un par de semanas que los gaditanos. Pero todo lo contrario. Enrique, López Silva y Ogbeche (que marcó los dos goles de los amarillos) lucieron mucho más que los Emaná, Sergio García y compañía. Tal vez, por merito de los andaluces pero también porque el Rayo estaba ‘en uno de esos días’. Esos días en los que no te sale nada. La cabeza va más lenta que el cuerpo y para un equipo que juega con inteligencia como lo hace este es lo peor que puede pasarle. Ni Movilla, ni Quero, ni Jofre ni casi nadie de los que venían siendo de los mejores, estuvieron enchufados. Se notó la baja de Sergio ‘el kaiser’ Pellegrín en defensa. Y no por que Manolo Tena, que fue el sustituto, estuviese mal, al contrario, tanto él como José Serrano, que fueron los centrales, estuvieron bien en lo individual, pero en lo colectivo era uno de esos días.

 

Pero hasta en uno de esos días pueden bastar unos pocos segundos de inspiración para que este Rayo Vallecano se vista en dos instantes del Fútbol Club Barcelona. Quero se disfrazó de Messi, Míchel de Xavi y Rubén Castro la mandó adentro. Pero la siguiente fue aún mejor. Pacheco (que pide a gritos más minutos) hizo de Iniesta, Rubén de Ibrahimovic y Míchel, como durante todo el partido, fue Xavi para marcar un gol de los que el 6 del Barca y el 8 del Rayo acostumbran a marcar.

 

Un punto que por la ambición del equipo supo a poco pero que pudo quedarse en nada por la espesura que se impuso en el choque. Pero eso es lo positivo: una semana difícil, un día de esos, un arbitro que se equivocó (penalti a Pacheco no pitado y expulsión de Edu Albacar tan injusta que luego le retiraron la roja), un juego nada fluido y tras el partido Coke o Albacar ‘fastidiados’ por no haber ganado. Ambición de primera. Al menos fallaron el resto de los de arriba (Real Sociedad, Cartagena o Betis) y los de Mel siguen segundos. Aunque podrían haberse puesto líderes…si no llegan a estar ‘en uno de esos días’.

 

P.D: Rubén Castro, seis goles en la Liga, comanda la tabla del pichichi y ha igualado el record histórico del brasileño Guillermo como goleador rayista en jornadas consecutivas.

 

Imagenes: Piratas Rayistas (2) y  www.rayovallecano.es (1) y (3)

 

 

 

Déjà vu

Eso ha sido la semana para el Rayo Vallecano. Un continuo Déjà vu. O lo que es lo mismo, la vivencia de una situación que sientes o crees ya haberla vivido con anterioridad. Déjà vu de primera. Primera División. Porque el partido ante el Real Betis del pasado Domingo, fue de primera. Por las dos aficiones que consiguieron llenar el Teresa Rivero (aunque los salvajes volvieron a  estropear la fiesta al ser un niño golpeado con una piedra). Por los dos equipos; un Betis que pese a todo estará ligado siempre a la máxima categoría y que con jugadores como Emaná o Sergio García tiene un plus mayor de calidad que el resto de los equipos de la Segunda. Y el Rayo; que es cierto que ha comenzado muy bien la temporada pese a los miedos que surgieron en la negativa (en resultados) pretemporada. Pero lo que es más cierto aún y lo que confirman los aficionados, seguidores, periodistas y gente del equipo, que pese a los resultados o los problemas que en varias jornadas hayan dado los arbitrajes, este equipo juega de maravilla al fútbol. Al fútbol de Pepe Mel para ser exactos. Mel (que igualó contra el Betis, club en donde triunfo como jugador, el record de partidos dirigiendo a los franjirrojos que tenía Juande Ramos, 146) apuesta por un fútbol directo, de llegada rápida al ataque pero con circulación, toque vertical hacia delante y, sobre todo, mucho, muchísimo movimiento por delante del balón.

 

 

Y así se jugó contra el Betis. Una primera parte igualada pero espectacular de ambos conjuntos. Y así se empato (2-2), con dos errores defensivos a balón parado de los rayistas que fueron los únicos ‘peros’ (los goles de Juande y Damiá) a un primer acto que dio paso a una segunda parte en la que el Rayo estuvo mejor y dominó, pero en la que el Betis podría haberse llevado los tres puntos si David Cobeño no llega a realizar un paradón ya cerca del minuto 90. Si la parada de la jornada en Primera fue la de Iker Casillas ante Perotti, en segunda fue la de otro portero mostoleño, ‘Cobe’.

 

 

Y también fue de primera el partido porque así lo demostraron algunos jugadores. Esos que brillaron aún más por el sol que pegaba a los 12 de la mañana en Vallecas (como mola que el plus retransmita al Rayo). Como Rubén Castro, tres jornadas consecutivas marcando ya, aportó un gol. Coke, el ‘Dani Alves’ vallecano, que fue clave en el segundo gol, el de Piti. Movilla, que resurgió de las cenizas y va haciéndose poco a poco más dueño del centro del campo. O como la ‘locomotora de Lleida’, Jofre, que le puso un balón medido a Castro en el primero y es ya el máximo asistente del equipo.

 

Las malas noticias fueron las lesiones de Aganzo, que hasta ahora todo lo que tocaba lo convertía en oro y en gol, y de Ángel, un jugador clave en el doble pivote. Y llegaba la Copa del Rey, con bajas. Pero poco le importa a Mel. El mister esta rotando de maravilla a los jugadores. Voces llegaban en verano que criticaban que la plantilla era peor que la del año pasado y que el equipo lo pasaría mal. Pues yo me la juego en la jornada 6 para decir que no lo va a pasar mal. Otra cosa es que se suba o no. Pero Sergio Pachón lo decía en los micrófonos de Onda Madrid esta semana: quizá se perdió la fuerza de Diamé en el medio, pero ha venido experiencia y mucha dinamita en la delantera. Así que de peor nada.

Y se vio en Copa. Más Déjà vu. 0-0 en los 90 minutos en el Arcángel, ante el Córdoba. Con 10 jugadores diferentes al once que participó en Liga. Con toda la plantilla excepto Carlos De la Vega, habiendo tenido minutos. Y fue el propio Pachón en el que a falta de siete minutos de que acabase el partido y los penaltis decidieran quien pasaba, mando a la red, de cabeza, un buen pase de Movilla. Imagen de Rayo importante. Déjà vu que aumentará en la próxima ronda de dieciseisavos de final ante el Athletic de Bilbao. Finalista el año pasado y antiguo Rey de Copas visitará Vallecas el 28 de Octubre y se viajará a San Mames el 10 de Noviembre.

 

Pero ahora toca dejarse de recuerdos de grandes fiestas y viajar a Villarreal, para jugar ante el filial del ‘Submarino Amarillo’. Un equipo en teoría inferior y que está en la categoría para que sus jugadores aprendan pero que como arma tiene la juventud. Tocará arremangarse. Seguro que Mel, que ya es con 147 partidos el entrenador que más ha dirigido al Rayo Vallecano (y el que mejor lo ha hecho), se lo ha dicho a sus chicos.

 

Imagenes: Piratas Rayistas (1) y (2), Rayo Herald (3).